¡No más lágrimas! (toma medidas contra la conjuntivitis)

13323356-ojos-llorosos-Foto-de-archivo

Conocida también como la infección de ojos que provoca quemazón y lagrimeo, la conjuntivitis, que nos deja los ojos pegados y es tan molesta, tiene algunos remedios caseros que pueden ayudarnos a mejorarla, siempre y cuando se detecte a tiempo.

Un método infalible y rápido para atajar este mal se esconde en los pétalos de rosa, que en la antigua Roma se consumían como exquisito alimento. Fue el médico árabe Avicena el que preparó por primera vez agua de rosas, tan recomendable para hacer lavados oculares.

Para ello debéis preparar una infusión con 20 gramos de pétalos en medio litro de agua, filtralo y hacer dos lavados fríos al día. En caso de no tener lavaojos, pueden utilizarse unas copitas como las que se usan para tomar fino.

Se coloca, con el líquido dentro, sobre el ojo, se echa la cabeza hacia atrás y se parpadea varias veces para que el agua de rosas impregne totalmente la zona y actúe contra la infección. Si no se dispone de pétalos de rosa, los lavados pueden hacerse con infusión de lechuga, aciano o manzanilla.

Estos lavados pueden sustituirse por compresas en los ojos. En este caso, la eufrasia es la más indicada. Se deja en infusión una pizca de esta hierba y, templada, se pone en los ojos durante un cuarto de hora con una gasa o paño fino bien limpio.

Deja un comentario