El botiquín es un instrumento que no puede faltar en ninguna casa ni en ningún centro de trabajo, una herramiento imprescindible para poder actuar en caso de que surja cualquier enfermedad o accidente leve que necesite unos primeros auxilios.
Lo normal es que en él no falten tiritas, antisépticos, termómetro, aspirinas y alguna pastilla antinflamatoria.
Hoy te proponemos añadir a todo esto una serie de productos naturales que te pueden resultar muy útiles para dolencias más frecuentes de lo que parecen. Por ejemplo, en el caso de catarros, resfriados, gripes y sinusitis no debes olvidar la flor de saúco. Si además hay dolor de garganta añade a tu botiquín salvia.
El aceite de hipérico es un excelente cicatrizante para las heridas, al igual que el aloe vera, especialmente recomendado para los cortes.
Si el problema es estomacal y provoca naúseas y mareos no te olvides de la menta. La manzanilla aliviará el dolor de estómago, la genciana la falta de apetito y la flatulencia y la ulmaria la diarrea.
Por último, incluiremos tila, por si hay alteraciones del sistema nerviosos o intranquilidad y caléndula contra las quemaduras. Como podrás comprobar un botiquín de lo más práctico y útil, además de económico y saludable.