Hoy os vamos a dar la fórmula para crear un perfume casero y completamente natural a través de la aromaterapia, algo que, aunque parezca complicado, resulta realmente sencillo. Para ello, lo primero que vamos a utilizar es una base de aceite de yoyoba, uno de los básicos, que se convierte en la base perfecta, ya que posee una consistencia de cera y es compatible con los aceites de la piel. Además, se conserva bien, lo cual es muy importante, ya que una mezcla de perfume es algo que se quiere utilizar durante un periodo largo.
Elegir aceites esenciales para un perfume es algo muy personal, al igual que cuando elegimos una fragancia en una tienda, pero la combinación que utiliza jazmín puro aporta un aroma floral, afrutado y de madera muy agradable en la piel.
En cuatro cucharadas de té de aceite de yoyoba, añade dos gotas de jazmín, cuatro de sándalo y otras cuatro de mandarina. Pon un poco de esa mezcla en las muñecas y detrás de las orejas. Verás que se trata de una fragancia muy sutil y no tan obvia como los perfumes comerciales, pero ten en cuenta que estás utilizando ingredientes naturales, mientras que los perfumes comerciales están fabricados con sustancias químicas sintéticas. Una vez que te acostumbres a la sutileza de los aceites esenciales como perfume, verás cómo cambian tus preferencias en este sentido.