Aprender a comer bien desde la infancia es básico para evitar luego algunos problemas de mayores, como es el caso de la obesidad y otras dolencias que sufren los adultos. Además, los niños cada vez llevan una vida más sedentaria, por lo que tampoco está de más intentar motivarles para que no estén todo el día con el ordenador, la tele o la consola.
Hoy os vamos a dar algunos consejos sobre alimentación infantil que esperamos que sean útiles. El primero de ellos es que hay que enseñar a comer de todo. Una alimentación variada es fundamental en el crecimiento, desarrollo y futura salud de los más pequeños.
Y con ellos también aplica ese dicho de «desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo». Es mejor que cojan las buenas costumbres desde niños.
Si tus hijos son de los que pasan horas mirando el plato sin ganas de hincarle el diente, en primer lugar debes intentar hacerlos variados y creativos, de manera que le entre por los ojos. Fundamental que no dejes que te «chantajeen»; es decir, no cedas siempre a sus gustos o tendrás la batalla perdida.
No olvides que las frutas y ensaladas deben ser habituales en la alimentación de los más pequeños y que para que las consuman debes predicar con el ejemplo.
Evita que coman chucherías entre horas y las comidas rápidas, eso sí les gusta y es poco sano. Por último deciros que la dieta mediterránea es perfecta para ayudarles a crecer sano. Así que en tu mesa no pueden faltar pescados, legumbres, cereales, pan, frutas, yogures o frutos secos.